domingo, 21 de febrero de 2016

Sin silencio



¿Cómo silenciar los deseos? ¿Cómo pedir al alma que acalle las convulsiones de pasión que emanan cuando las manos se queman? Cuando los labios son aprisionados y cuando la piel se corroe por dentro para estar aún más cerca.
¿Cómo pedir que la oscuridad aprisione sus gemidos?
Si me incendian de inmediato la sangre.
Mis manos no se atreverían a amordazar la hermosura de su boca abriéndose para inhalar un poco de aire frío, su reflejo instintivo por quemar todo el aire que rodea este mundo.
¿Cómo silenciar sino llevando al máximo su melodía? Tan elevada e incisiva que deje de ser escuchada para los oídos mortales.
¿Cómo pedir a mi cuerpo que lo impida? Si la llama sobre tu pecho me ruega que me abrigue junto a tu alma.

lunes, 15 de febrero de 2016

Aún en la oscuridad.


Cuando el día asoma me ocultaré en las penumbras tétricas de la rutina. Cuando el viento sople oculto recordaré cuando te veo en el cielo. Soy el despertar de lo oculto, la sed del mañana, lo impredecible de lo salvaje. 

Y el despertar, la sed y lo impredecible siempre esperan por ti. ¿A dónde irás? ¿Dónde irás cuando el horizonte oculte el brillo de tu luz en mis ojos? A lo que unos llaman vivir, le diré existir, existir mientras se ensombrezca tu presencia de mis instantes.

Esperaré, sobreviviré, cada día, cada cazador, cada momento de hambre y sed. Lo soportaré día tras día para verte nuevamente salir en el horizonte al anochecer.

"No siempre está la luna en el cielo." A veces te perderás en mi búsqueda nocturna, otras renacerás tenue y fina luz. Tu luz crecerá y brillará finalmente; entonces, mis aullidos llegarán a tu alma y recordarás que estoy siempre aquí. Eres el amanecer de mis noches y en el resplandor de esta fría nieve.

Aguardaré por ti entre los árboles, entre las sombras. Por que bien sé que la luna pertenece a las estrellas y sin duda alguna pertenezco yo a su luz.

Luna te espero. Luna habré de quererte cuando brilles y cuando te ocultes, cuando tu recorrido astral te lleve al infinito tras nuestro mundo. Mis ojos brillarán siempre cuando te asomes tímida por el horizonte. Cuando tu luz engrandezca y cubra mi pelaje. 

No sé yo de tu magnífica historia, de la inexplicable razón por la que existes. No me interesa comprenderte. No existo para comprenderte, Luna, existo para amarte.
Luna no olvides salir y calentar mi frío corazón con tu reflejo, que yo cantaré toda la noche en tus sueños.
Luna no olvides que te quiero.